martes, 28 de mayo de 2013

Consecuencias de la obesidad

¿Por qué se produce la obesidad?

La obesidad es consecuencia de trastornos del sistema endocrino sólo en contadas ocasiones. No es un trastorno congénito, y los bebés obesos no siempre lo son durante todo su desarrollo. La obesidad es la consecuencia de un aporte de energía a través de los alimentos que supera al consumo de energía a través de la actividad.
Se ha demostrado que obesos y personas de peso normal pueden comer lo mismo, pero mientras las personas no obesas reducen la ingesta más tarde para compensar este aporte excesivo, los obesos no lo hacen. La obesidad puede también deberse a la falta de actividad, como sucede en las personas sedentarias o postradas en cama.

Enfermedades relacionadas con la obesidad

Algunas de las enfermedades relacionadas con la obesidad son: diabetes, complicaciones de la vesícula, trastornos cardiovasculares y artritis.
La diabetes es producida por una alteración del metabolismo de los carbohidratos en la que aparece una cantidad excesiva de azúcar en la sangre y en la orina.

La obesidad como factor de riesgo

La esperanza de vida del obeso disminuye en relación con su sobrepeso, es decir, el sobrepeso hace que viva menos años, la mortalidad se duplica, este factor se multiplica cuando se asocian a otros factores como: tabaquismo, hiperlipemia, hipertensión arterial o diabetes.
Mayor frecuencia de enfermedades del corazón e hipertensión (10 veces superior en obesos)
Relación con diversos tipos de cáncer: en varones de próstata y colon, en las mujeres: endometrio, cérvix y mama.

Otras patologías

También está relacionado con cosas tan variadas como la diabetes, hipo ventilación pulmonar o disminución de la testosterona en varones, o infertilidad e irregularidades menstruales en mujeres.
Además del aspecto estético, que puede tener mayor o menor importancia, el sobrepeso influye negativamente en la salud y en la calidad de vida.
Está demostrado que el sobrepeso, además de elevar la presión arterial limita la efectividad de los fármacos, de tal forma que a mayor sobrepeso mayor cantidad de fármacos y peor control de las cifras tensionales.
La reducción del sobrepeso es una medida esencial del tratamiento de la hipertensión, pero no es necesario llegar al peso ideal: una perdida de 3 - 4 Kg. repercute de forma importante en el control tensional.
El sobrepeso es una de las principales causas de hipertensión resistente a fármacos, es decir, de hipertensión que es de muy difícil control y si usted es un hipertenso obeso debe esforzarse en adelgazar aunque este siendo tratado con fármacos antihipertensivos.

Las personas que sufren un desorden en alimentación se caracterizan por

  • Extremistas en cuanto a consumo de alimentos, que puede manifestarse por una pérdida severa de peso, rápidos aumentos de peso, o fluctuaciones muy importantes en peso.
  • Esta a disgusto con su imagen corporal, a menudo acompañado de una distorsionada percepción de las señales del cuerpo (hambre, enojo, fatiga etc.)
  • Prácticas poco saludables para mantener el peso, como son: ayuno, inanición, comer compulsivamente, uso indiscriminado de laxantes, medicamentos para bajar de peso, diuréticos y exceso de ejercicio.
  • Un miedo irracional a engordar y un deseo obsesivo de adelgazar.

Consejos.

 

 Consejos para evitar la obesidad en la adolescencia



La obesidad es uno de los males que acecha la vida de los jóvenes adolescentes. Facilitada por la vida sedentaria, y sobre todo por los malos hábitos alimentarios, el sobrepeso compromete la salud, el bienestar y la apariencia de quien cae en sus garras.
Entre los malos hábitos de alimentación de chicos y chicas denunciados por los especialistas destacan la ingesta de alimentos baratos, fáciles de consumir y preparar; el irrespeto por los tres momentos básicos diarios —desayuno, almuerzo y comida— y el incremento del consumo de confituras y bebidas azucaradas, sobre todo entre la población infantil, elemento que se traduce en tres o cuatro kilos más por año.
Expertos alertan en particular sobre la peligrosa mala práctica de comenzar la jornada sin desayunar o con un desayuno incompleto o inadecuado, pues esta es la comida más importante del día al ser la primera luego de varias horas sin ingerir alimentos y suministrarnos además el sostén esencial para la jornada.
Otro elemento que preocupa a los conocedores, es el desbalance nutricional de la dieta de los jóvenes adolescentes, en las que el consumo de calorías no se corresponde con la actividad física diaria, ni el de proteínas tampoco satisface las necesidades del organismo en plena fase de crecimiento y desarrollo.

Consejos de expertos contra la obesidad en la adolescencia


- aumentar la presencia de los alimentos frescos en la dieta, particularmente frutas, verduras y cereales, sobre todo integrales por su aporte mayor de fibra.
- consumir al menos dos raciones de verdura y de tres piezas de fruta diarias pues ayudan a regular el metabolismo.
- tomar medio litro diarios de leche, distribuidas a lo largo del día, pues el calcio y las vitaminas que aporta son vitales para la mineralización y calidad de los huesos en la adolescencia.
- aumentar el consumo de pescado, sobre todo el azul.
- emplear el aceite de oliva virgen en la preparación de los platos.
- eliminar los alimentos fritos de la dieta, sustituirlos por los cocinados a la plancha o los guisos con poca grasa.
- limitar la ingesta de alimentos ricos en azúcar y sal, en particular entre la población infantil
- beber no menos de dos litros diarios de agua.
- estimular desde etapas tempranas de la vida la practica sistemática de ejercicios físicos.

martes, 21 de mayo de 2013

Obesidad

Un factor condicionante de muchas dolencias

La obesidad es una enfermedad crónica que puede ser controlada siempre y cuando  se recurra al tratamiento médico. Se produce como resultado de un consumo excesivo de grasa, lo que se traduce en acumulación de grasa corporal. En esto intervienen múltiples factores, desde los genéticos, hasta los ambientales, emocionales y conductuales.

El problema de la obesidad

Si la obesidad se prolonga demasiado tiempo, la persona se hace más susceptible a contraer una serie de enfermedades. Según el médico internista y endocrinólogo, Fausto Garmendia, la proporción de grasa corporal puede producir diabetes mellitus, hipertensión arterial, colesterol, así como modificaciones respiratorias y la arteriosclerosis, enfermedad que va cerrando progresivamente el calibre de las arterias.
"Cuando esto ocurre - sea en el corazón, el cerebro o en los miembros exteriores - las arterias se van obstruyendo y ocasiona condiciones que ponen en peligro la salud de la persona como es el caso del infarto al miocardio, hemorragia cerebral o la gangrena de la pierna", señaló. 
Se estima que aproximadamente el 30 % de la población nacional es afectada con el sobrepeso mientras que un 18 % padece de obesidad. Sin embargo, lo más preocupante es que sólo el 4 % de ellos acude a una consulta médica, lo cual demuestra que la obesidad sigue siendo considerada un problema estético y no como un factor de riesgo.
"Es importante mencionar que la obesidad tiene factores genéticos como ambientales, es decir que existen personas que tienen mayor propensión a ser obesos que otras. Además de eso, los factores ambientales inducen a que la persona coma más y haga menos actividades", precisa Garmendia.


Problemas que pueden surgir de la obesidad
Diabetes tipo 2
La obesidad ha sido reconocida como el factor de riesgo modificable más importante para el desarrollo de la diabetes tipo 2 (diabetes no insulinodependiente). Los estudios a largo plazo han confirmado la asociación entre un índice de masa corporal (IMC) elevado (relación peso / talla) y un mayor riesgo para desarrollar diabetes.
Así, existe una relación inmediata entre la diabetes de tipo 2 y la obesidad. Los obesos se encuentran entre el 80 % y 90 % de las personas que sufren esta enfermedad. Esta es una realidad generalizada que se presenta no solamente en los países desarrollados y en las naciones recientemente industrializadas sino también en los países en vías de desarrollo como el nuestro.
La incidencia de la diabetes tipo 2 aumenta con el IMC; y, particularmente, con la acumulación de grasa abdominal, lo cual también está asociado con la resistencia a la insulina y un mayor riesgo para desarrollar enfermedad cardiovascular.
Enfermedad cardiovascular
De acuerdo a un reporte de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la enfermedad cardiovascular (ECV) es responsable de más del 30 % de todas las muertes en todo el planeta. Muchas de estas muertes son potencialmente previsibles si pudieran reducirse con efectividad los factores conocidos de riesgo cardiovascular.
Los estudios epidemiológicos han demostrado una fuerte relación entre la obesidad y la ECV; así como entre la obesidad y los factores específicos de riesgo cardiovascular, tales como la presión alta y el colesterol elevado.
Vigilando el peso
El peso de una persona se mide a través del índice de masa corporal (IMC), dividiendo el peso sobre la talla al cuadrado. Se considera que una persona está bien nutrida cuando el IMC está entre 20 y 25 Kg/m2. Entre 25 y 30 Kg/m2 se dice que está en sobrepeso. Por encima de 30 Kg /m2 se indica que la persona ya es obesa y si éste índice señala más de 40 Kg/m2 se estaría hablando de un obeso mórbido, poniendo en peligro su salud. 
Manejo de la obesidad.  En opinión del especialista Jaime Villena, el principal objetivo es la prevención. "Lo primero es prevenir a la gente que tenga obesidad, a través de una campaña que explique que la obesidad es un problema para los adultos y niños; en segundo lugar eliminar la idea que ésta es un sinónimo de buena salud y, finalmente educar a la gente a saber escoger los alimentos, siendo la comida natural la más recomendable", precisa el especialista.
Señala que el estilo de vida condiciona el desarrollo de la obesidad, por lo que hay que cambiarlo a través de la cantidad de alimentos que se ingieren, así como la práctica de alguna actividad física, obviamente sin llegar a excesos. "Ocurre que contamos con una rica comida y todavía no tenemos conciencia de la importancia de la actividad física”.
El hacer ejercicios debe ser parte de la rutina diaria de las personas, indica Villena. En el caso de las personas diagnosticadas como obesas, lo primero es educarlas para que sigan una dieta con bajas calorías acompañada de algún ejercicio.
A ello se puede sumar el uso de fármacos, de modo complementario, que ayudan a bajar de peso. Entre los fármacos que ayudan al tratamiento de la obesidad podemos mencionar pastillas que quitan el apetito, además de aquellas que inhiben la absorción de las grasa. Cabe señalar los resultados no son inmediatos, la terapia es a largo plazo, pero manejable. Para el caso de la obesidad mórbida, es decir para personas que no pueden bajar de peso bajo los dos métodos anteriores, existe otra alternativa que ya se está ensayando y es la intervención quirúrgica que está dando buenos resultados.
Respecto a la cantidad de peso perdido, se estima por lo menos que la persona pierde entre dos y tres kilos por mes o un 15 % aproximadamente. Si esto se logra, entonces el tratamiento va por buen camino. Hay que señalar que para una persona obesa por muchos años, resulta difícil que llegue a ser una persona delgada.
"Lo importante es que reduzcan su peso a una cantidad ideal para que disminuya, al mismo tiempo, el riesgo de presentar otras enfermedades que pongan en peligro su vida", subrayan los especialistas.